Lo que el público piensa del modelaje webcam

Fecha publicación: 05/09/2022

Tienen un rostro bello; poseen una figura casi perfecta; obtienen ingresos trabajando pocas horas desde sus casas…; estas son algunas de las creencias y comentarios que los estudios de modelaje por webcam solemos escuchar casi a diario de parte del público. Pero, ¿qué hay de cierto en esto? La industria de ser modelo por webcam se ha convertido en una de las más importantes a nivel mundial cuando hablamos de los negocios relacionados con el erotismo. En países como Colombia, Venezuela o Rumania, los videochats de sexo dan trabajo a miles y miles de modelos. Si bien se trata de una profesión rentable, lo cierto es que se trata de un trabajo que no es tan sencillo como la mayoría de la gente suele pensar. Para triunfar trabajando en la webcam se necesitan muchas cosas. En el artículo de hoy, vamos a mostraros las verdaderas realidades que entraña esta profesión. De este modo, sabréis lo que podréis esperar si tomáis la decisión de ser webcamer .

Los mitos más populares del modelaje por webcam

1. Las webcams porno son pornografía: uno de los mitos más habituales de esta profesión es el de que es pornografía. Es decir, que una modelo por webcam es lo mismo que una actriz porno, lo cual no es cierto. Las estrellas del cine para adultos tienen relaciones sexuales, contacto físico con otros compañeros y compañeras de profesión, mientras que las webcamers solo tienen contacto visual con sus clientes. Por lo tanto, son trabajos que no pueden considerarse iguales. Todo lo que sucede, todas las actividades sexuales que ocurren entre las modelos y los usuarios se llevan a cabo a distancia. Por medio de las cámaras de sexo.

Cuando una mujer toma la decisión de ser webcamer , lo hace a sabiendas de que nunca va a tener contacto físico con el público. Además, hay otra gran diferencia entre el porno y las chicas que están trabajando en la webcam . Nos referimos a cómo suceden las cosas durante las retransmisiones. Recordemos que en el cine para adultos todo lo que pasa está guionizado y es fingido. Por el contrario, en las webcams de sexo las posibilidades son casi infinitas. Las charlas, las actividades sexuales y demás, surgen sobre la marcha y según lo que hayan acordado las modelos y los usuarios. Por supuesto, nada es fingido. Es decir, estamos ante un contenido para adultos mucho más entretenido, divertido, dinámico.

2. Las modelos webcam ganan mucho dinero: otra de las creencias más comunes es que se trata de un trabajo en el cual se obtiene ingresos fácilmente. Aunque es lo que muchas personas quisieran, lo cierto es que ser modelo por webcam no garantiza ganar dinero fácil. La industria de ser webcamer es un negocio que comienza a estar bastante saturado. Miles y miles de modelos se encuentran en estos momentos trabajando en decenas de estudios repartidos por todo el mundo. Esto ha provocado que las chicas que de verdad quieran triunfar en este negocio sean capaces de cumplir muchos requisitos.

Para ganar dinero de verdad, se necesita constancia, compromiso, esfuerzo, disciplina y creatividad. Las webcamers que ganan más dinero trabajando en la webcam son aquellas que son atractivas y amistosas, pero también aquellas que siguen un horario fijo cada día y se esfuerzan por hacer de sus espectáculos algo diferente, algo más divertido. En esta industria ya no basta con ser una mujer de rostro bello y cuerpo lindo. También es necesario saber innovar, hacer espectáculos en vivo de todo tipo y saber seducir al público.

3. Las modelos webcam tienen su propio horario: si bien es cierto que la mayoría de estudios no obligan a sus modelos a seguir un horario, lo cierto es que para conseguir una base sólida de fans es necesario invertir bastante tiempo en este trabajo. Por norma general, una chica que quiera ganar suficiente dinero en esta profesión tiene que dedicar al menos 7 u 8 horas diarias al modelaje webcam. Además, tiene que ser webcamer todos los días en las mismas horas, ya que de no hacerlo perderá a muchos usuarios potencias. En definitiva, las webcamers tienen un horario muy similar a cualquier otro trabajo.

4. Todo el público tiene acceso a tus contenidos: esta es una de las pocas creencias que podemos considerar como –parcialmente- verdadera. Para empezar, la modelo por webcam está sola en su sala y la única persona que puede acceder –tanto en el chat gratuito como de pago- para verla es el monitor. Esto sucede en todos los estudios, puesto que es la única manera de garantizar que las retransmisiones de las modelos no incumplen con las normas. Por ejemplo, se han dado numerosos casos de chicas que trabajando en la webcam han consumido alcohol o drogas. Algo que está totalmente prohibido.

Ahora bien, respecto a los usuarios, es totalmente cierto que las modelos pueden bloquear a sus países e, incluso, regiones o ciudades. De esta manera, las posibilidades de que alguien conocido las descubra se reducen al mínimo. Sin embargo, esto no garantiza que alguno de los contenidos llegue a las manos de la persona equivocada. Por desgracia, en Internet los vídeos de contenidos sexuales pueden filtrarse y terminar donde no deberían estar. No obstante, esto solo ocurre en casos muy contados.

5. Es cómo ser una modelo de revista: como ya hemos dicho, aunque la belleza es algo importante en esta industria, no lo es todo. Lo verdaderamente trascendental para ser webcamer es la actitud. Ser una chica agradable, educada, paciente. Una mujer que cuide su aspecto, pero que, sobre todo, sepa coquetear y jugar con los clientes. Esta es la mejor manera de aumentar los ingresos cada mes.

Desde Trabajowebcam esperamos que este artículo os haya servido de ayuda. Que a partir de ahora conozcáis mejor como funciona en realidad esta industria. Recordad que la constancia, el esfuerzo y la disciplina es algo fundamental en este trabajo. Hay modelos que comienzan facturando muy bien y hay otras a las que les cuesta más adaptarse. Eso sí, os aseguramos que vuestras ganancias son proporcionales a vuestro trabajo.